En esta charla Kate Mackensie nos habló de su discapacidad visual y de las situaciones que afronta al momento de salir a al calle y no encontrarse con elementos que puedan ser de ayuda para que ella puede desplazarse de una forma segura y rápida. Además, nos contó sus experiencias con la arquitectura, y como se sentía con esta. Sus experiencias se veían ligadas al sentido del tacto, el oído y el olfato. Gracias a estos sentidos es que ella puede tener una noción más clara de las situaciones que ocurren a su alrededor y como podría plantear soluciones en las que ella pueda desplazarse mejor teniendo en cuenta todos los obstáculos que no puede ver, y que se encuentran de manera contante en las calles Limeñas. 

Su experiencia también nos ayudó a identificar conceptos que se utilizan en otros países y que podrían implementarse en el Perú para que la experiencia del usuario con habilidades diferentes no se vuelva desagradable.

Su charla me sirvió para reflexionar sobre las distintas necesidades y reconocer que aunque algunos elementos que sirven para ayudar a personas con discapacidad, en verdad no cumplen con los estándares que logran que la experiencia sea agradable, sino que la vuelve problemática e incómoda.